Y así todo el día….
Suena el despertador,…vuelve a sonar el despertador……, vueeeelve a sonar el despertador…. Hasta que notas el codazo.
En ese momento, sales de la cama como puedes y divisas tu objetivo: El baño.
Lo que no nunca he llegado a comprender es como una mujer puede ser más rápida que Usain Bolt en una final olímpica y sin darte cuenta, te despiertas de golpe cuando topas de morros con la puerta que tan hábilmente se ha encargado de cerrar a cal y canto tu pareja.
Y a partir de ahi… los acontecimientos se desencadenan…
Se despiertan los niños… ! Hay que prepararse para lo que venga. Que si no quiero ponerme esto, que si el baño está ocupado…que si no quiero desayunar, que si vamos tarde… En fin, película italiana a primera hora de la mañana. Y tu sigues en pijama.
Gritos de tu mujer! Todavía estás así? ….. Resoplas. Hoy será un día duro.
Trabajo… que podemos decir del trabajo. Los que tengan ya saben de lo que les hablo. Esa presión latente que últimamente está demasiado extendida por cualquier oficina, tienda, almacén o donde sea que tengas la suerte de trabajar. Los que no, en la cola del Inem, o buscando como locos por las escasas opciones de trabajo actuales.
Comer algo rápido a mediodía, tupper o menú batallero. Va! Que ya llegamos! … Bueno, la que llega después de comer es esa morriña que te entra cuando tu sangre se concentra en el estómago intentando ayudar en la digestión ( sobretodo si has ido al menú poligonero ). En ese momento, qué mejor que pensar en tu maldito jefe o compañero que no tragas…. Para que la tarde te sea más llevadera, ¿verdad?
Perooooo no todo es tan catastrófico! Llegan las 6 o las 7 y uno intenta salir pitando hacia su casita. Porque,… como en casa en ningún sitio, ¿o no?
Te esperan: Tu mujer a la que o el trabajo no le ha ido bien, o los niños se han portado mal.. o lo que sea. Los niños que intentan venderte que tu mujer exagera. La lavadora. Y en el mejor de los casos, quizá el fútbol. Cenar «algo rápido» y al sobre.
Y vuelta a empezar….. suena el despertador…., suena el despertador…..
¿Qué? ¿Le damos la vuelta?
Ésta pequeña historia quiere reflejar con un poco de cachondeo lo que puede ser una rutina mal llevada pero que por desgracia hay mucha gente que puede sufrir.
Os habéis fijado que al mediodía «comemos algo rápido» y por la noche…tambien! Sé que muchos de vosotros coméis sano y bien y por eso estáis así de estupendos. Y seguro que conocéis a alguien que lo «sufre en silencio»…¿a que si?
Haced que vuestros amigos ganen en calidad de vida! Recomendarles ESTO DE AQUI y su vida mejorará. Palabra ;)